¿Qué es un Algoritmo?

Descripción:

Probablemente hayas escuchado hablar de un algoritmo y te hayas preguntado qué es y cómo se relaciona con la inteligencia artificial. Este módulo proporciona información sobre qué son los algoritmos, cómo funcionan y cómo impactan la vida cotidiana.

Transcripción del vídeo sobre Algoritmo

¿Alguna vez te has preguntado cómo tu tienda favorita en línea te sugiere los artículos perfectos que ni tú sabías que los necesitabas o querías? ¿O qué tal tu sistema de GPS? ¿Cómo sabía que querías ir a casa o incluso, cómo llegar ahí? Algunas veces pareciera que el internet está invocando la información según tus necesidades.

¿Cómo sucede eso?

¿Cómo es que el internet te hace las cosas tan fáciles ayudándote a encontrar cosas específicamente para ti? La respuesta se resume en una palabra, algoritmo. Hoy vamos a platicar sobre las tres cosas más importantes a saber sobre un algoritmo.

Número uno, ¿qué es un algoritmo? Creo que ya has escuchado esa palabra antes.

Tal vez has escuchado que las computadoras usan algoritmos, o quizá has escuchado a alguien decir: el algoritmo de ese sitio realmente sabe lo que me gusta. Muy bien, empecemos con la inteligencia artificial o inteligencia artificial, que es la simulación de la inteligencia humana en las computadoras. Básicamente, la inteligencia artificial imita el pensamiento humano a gran velocidad con una gran cantidad de datos disponibles en internet.

La inteligencia artificial hace lo que el cerebro humano no puede. Da instrucciones a los algoritmos para usar grandes cantidades de datos muy rápido y aprender de ello. Esto se llama aprendizaje automático. Muy bien, imagina caminar en una panadería, entras, ves todos tus pasteles favoritos, tantas variedades, muchas opciones. Tomó las recetas para hacer tus favoritos.

Cuando navegas por internet, ves el resultado del trabajo que se llevó detrás de escenas. Los algoritmos son las recetas en el trabajo detrás de internet. Todo en internet y muchas cosas alrededor de nosotros trabajan gracias a un algoritmo de aprendizaje automático. Básicamente, la computadora está aprendiendo de nuestros clics y de nuestro comportamiento.

Los algoritmos aplican lo que aprenden de tus clics para mejorar en lo que se pretende que hagan. Por ejemplo, a un sitio de compras le gustaría que compraras más productos, así que el algoritmo instruye a la computadora para que te ofrezca más cosas basadas en lo que te gusta. Es muy simple, un algoritmo es una serie de instrucciones. Una guía paso a paso, o una receta escrita específicamente para una computadora.

La computadora usa estos datos para aprender y mejorar su desempeño a través del tiempo. Fácil, ¿cierto? Bueno, un algoritmo es más o menos esto. Algo complicado. Así que, ¿cómo trabaja? Un algoritmo que instruye al sitio web la forma en la que va a responder a nuestros clics, o cómo va a interpretar la información, o cómo nos va a guiar a otra fuente de información. Profundicemos, un algoritmo está escrito por un ser humano para que una computadora lo siga. Encuentras algoritmos cada día, en línea o fuera de ella.

Un ejemplo, los algoritmos son usados para programar los semáforos mientras manejas. ¿Cómo? Una computadora determina lo que debe durar una luz, la verde o la roja, usando datos del tráfico en tiempo real. De forma similar, el GPS de tu auto usa algoritmos para encontrar la mejor ruta. Cuando haces cosas en línea, los algoritmos y modelos están aprendiendo acerca de ti para mejorar tu experiencia en línea.

Los algoritmos pueden ser complejos, como cuando tu doctor busca el mejor enfoque para ayudar en una enfermedad cardiovascular. Los doctores se apoyan en algoritmos complejos para guiarse y encontrar la mejor solución. Por ejemplo, pueden acceder a grandes cantidades de información acerca de otras personas que hayan tenido enfermedades cardiovasculares.

En el pasado tus doctores solo podían apoyarse en las notas de sus expedientes. Ya no tanto. Bastante bueno, ¿cierto? Los algoritmos son una parte necesaria dentro de nuestras experiencias en línea y fuera de ella en nuestra vida cotidiana.

Pero ¿qué puede salir mal con los algoritmos? Desafortunadamente, los algoritmos con frecuencia hacen mucho más daño que bien. Déjame explicarte. Cuando una persona escribe un algoritmo, a veces inyectan sus propios prejuicios inconscientes a la receta, esto es conocido como un código. En otras palabras, un programador, la persona que escribe el código, puede accidentalmente transferir algunos de sus prejuicios a dicho código.

Por ejemplo, cuando una mujer de raza negra intenta usar el software de reconocimiento facial que se supone debe rastrear su rostro encuentra que no trabaja. El software no reconoce su rostro, así que decide usar una máscara blanca para ver si la herramienta de inteligencia artificial la reconocería, y sí lo hace. Las instrucciones del algoritmo reconocen un rostro cuando es blanco, pero no con uno negro.

Eso refleja prejuicios inconscientes. La persona que escribió el código de la herramienta de inteligencia artificial de reconocimiento facial no incluyó instrucciones para reconocer diferentes tonalidades de rostro. ¿Por qué es ese un problema? Bueno, piensa en ello. ¿Has visto más y más cosas que suceden con el reconocimiento facial? ¿Qué pasaría si la herramienta no identificara tu rostro?

¿Qué tal que intentas acceder a los servicios de salud o a algo que pudiera salvar tu vida? Podrías preguntarte, ¿Cómo es esto posible? ¿No deberían ser las instrucciones para la computadora simples y sencillas? Bueno, esto es lo que sucede. Desafortunadamente hoy en día, muchos de estos programadores, o la gente que escribe estas recetas, no son diversas. Como resultado, los algoritmos solo reflejan una perspectiva y pueden discriminar contra otros como mujeres, gente de color, discapacitados, y más. Algunas veces los algoritmos no piden a la computadora que considere todos los tipos de personas bajo todas las circunstancias.

Esto puede llevar a consecuencias no deseadas que impactan a las comunidades marginadas. Es imprescindible que atendamos el hecho de los prejuicios inconscientes y los algoritmos. Esto sucederá cuando tengamos distintas perspectivas de distintas personas que escriban estos algoritmos. La buena noticia es que cada vez más y más compañías de tecnología están trabajando en crear una inteligencia artificial más inclusiva para impedir los prejuicios inconscientes.